¿Por qué una chica tan linda se pincha los labios con flores de espinas buscando poesía? ¿Por qué si es tan linda cree en fantasmas, ve crecer solo piedras, por qué aventura su ávida entrega a los dientes filosos de la destrucción? Sabe vestirse, sabe bailar, sabe de drogas y seducción. ¿Por qué lleva en la cartera cuchillos, revólveres, fósforos, pánico, arena, esquirlas de un volcán? ¿Por qué insiste y avanza en puntas de pie por la cuerda no floja, muy tensa, y la tienta caer? Ella sigue hasta ahogar en peligro un goloso deseo, perlan su cuerpo pedazos de vidrio de fiestas tremendas. Untada con labial rojo sangre ella reza palabras, ella quiere saber si el vértigo sacia, si es posible que nunca se apague el ácido fuego de algo que parece amor.

Gabriela Bejerman