ENVÍOS SIN CARGO A PALERMO - COMPRAS SUPERIORES A 10 MIL ENVÍO GRATIS EN CABA

PANZA DE BURRO de Andrea Abreu

$6.900,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • ALMENDRA LIBROS ||| Somos una librería virtual ubicada en Palermo (a media cuadra de la estación Scalabrini Ortiz del subte D). ||| No es un local a la calle, pero ofrecemos un punto de retiro GRATUITO en Av. Santa Fe y Scalabrini Ortiz (Palermo) de lunes a viernes en horario a convenir. También tenemos la opción de envío GRATUITO en algunas zonas de Capital: PALERMO, BELGRANO, VILLA CRESPO, ALMAGRO y RECOLETA. En este caso, recibirán sus libros dentro de las 48 h de realizada la compra. |||| Para las ZONAS DE CAPITAL FEDERAL QUE NO CUENTAN CON ENVÍO GRATUITO, seleccionar la opción MENSAJERÍA CAPITAL FEDERAL |||| Para GRAN BUENOS AIRES y el INTERIOR , nos manejamos a través de CORREO ARGENTINO y pueden calcular los costos de envío con su código postal en el proceso de compra.
    Gratis
Compartir

«Andrea Abreu tiene 24 años, pero aúna la fiereza de esa edad con una serenidad de vieja canaria».

Sabina Urraca.

«Llevaba un largo tiempo sin leer una novela tan buena como Panza de burro».

Patricio Pron.

«Puro y ágil como el fuego, una potencia arrolladora. Adoro este libro»

Elisa Victoria.

«Una de las voces más interesantes de la nueva ola».

Luna Miguel.

«Pocas veces puedes terminar un libro diciendo que eso que acabas de leer no se parece a nada que hubieses leído antes».

Juanito Libritos.

«Reconozco que al principio, cuando Panza de burro solo había crecido unos capitulitos, pensé que sería una novela sencilla y hermosa que abriría un hachazo en esa tela de invernadero que parecía ocultar un imaginario y un mundo que debían ser mostrados. Más adelante, la grandeza del libro, la inteligencia y el salvajismo de Andrea, su pulso poético y su falta total de miedo hicieron trizas la rafia, y quedó a la vista una plantación intrincada, dolorosa, inmensa, nada sencilla. Hice la primera edición en un salón de Lisboa, y creo que fue allí cuando me di cuenta de que el libro era mucho más grande de lo que imaginé. También, y esto es importante, sentí envidia. Una envidia por la imposibilidad de escribir yo algo así».

Sabina Urraca.