Cuando le preguntamos a María Teresa Horta cuál había sido su intención al publicar el libro Señora mía de mí nos respondió con mucha seguridad: «quería escribir un libro directo, sin eufemismos, que hablase de mi deseo sexual, del deseo de las otras mujeres». Sus «pretensiones» eran demasiado arriesgadas para la conservadora y reprimida sociedad portuguesa. María Teresa Horta debía pagar por su desacato y lo hizo. Un día, mientras caminaba en la calle, fue atacada por tres policías de civil que le propinaron una paliza, fue encarcelada por 24 horas, recibió llamadas y cartas anónimas con amenazas y las paredes de su casa fueron pintadas con frases ofensivas. Tras la prohibición del libro, éste fue incautado, librería por librería, hasta destruir todos los ejemplares disponibles, aunque se calcula que ya circulaban de manera clandestina algunos miles de ejemplares. Como se ve, la dictadura vigiló de cerca la actividad literaria de María Teresa Horta y fue implacable en la censura de esta obra, hoy catalogada como una de las más transgresoras y originales del feminismo europeo.

Señora mía de mí - Maria Teresa Horta

$30.000,00
$28.500,00 con Transferencia o depósito
Envío gratis superando los $50.000,00
No acumulable con otras promociones
¡Solo quedan 2 en stock!
Señora mía de mí - Maria Teresa Horta $30.000,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • ALMENDRA LIBROS Santa Fe y Scalabrini Ortiz (Palermo) de lunes a viernes en horario a convenir. Hacemos envíos a todo el país y al exterior.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Cuando le preguntamos a María Teresa Horta cuál había sido su intención al publicar el libro Señora mía de mí nos respondió con mucha seguridad: «quería escribir un libro directo, sin eufemismos, que hablase de mi deseo sexual, del deseo de las otras mujeres». Sus «pretensiones» eran demasiado arriesgadas para la conservadora y reprimida sociedad portuguesa. María Teresa Horta debía pagar por su desacato y lo hizo. Un día, mientras caminaba en la calle, fue atacada por tres policías de civil que le propinaron una paliza, fue encarcelada por 24 horas, recibió llamadas y cartas anónimas con amenazas y las paredes de su casa fueron pintadas con frases ofensivas. Tras la prohibición del libro, éste fue incautado, librería por librería, hasta destruir todos los ejemplares disponibles, aunque se calcula que ya circulaban de manera clandestina algunos miles de ejemplares. Como se ve, la dictadura vigiló de cerca la actividad literaria de María Teresa Horta y fue implacable en la censura de esta obra, hoy catalogada como una de las más transgresoras y originales del feminismo europeo.