El zazen o meditación sentada Zen reúne los fuertes atributos de la experiencia: constituye a un acontecimiento inédito —en ocasiones impensado— y es capaz de captar a toda la persona, haciéndola asumir el riesgo de un giro radical. Asimismo el gran iniciador de Sen japonés, Eihei Dogen, afirmó que el «Zen es zazen»: el pensamiento de Zen es el resultado de una práctica meditativa. entonces, ¿qué significa afirmar que Zen constituye una práctica o experiencia? ¿Qué implica abordarlo valiéndose de un lenguaje que, sin ceder a la imprecisión, reivindica, como cualidad específica crucial, un proceso experimental? Es el calor de la práctica donde el acontecimiento de la meditación ocurre en el cuerpo y en el cuerpo y con el cuerpo, y así, brotan las palabra adecuadas para decir eso que llamamos zazen.